Las Fincas

La familia de Natalia posee en la zona de Altamira 3 pequeñas fincas, distanciadas una de otra pero en un radio de 1 km, dos de ellas implantadas con vides, y es ella quien lleva a cabo toda la administración y gestión sobre las fincas. José, en su niñez, compartió mucho tiempo e historias con su abuelo materno, quien llevaba la labor vitivinícola en su finca implantada con frutales.

El camino recorrido

La vida hizo que se conocieran trabajando en el ámbito privado, y donde fueron conformando este proyecto que hoy es una realidad, generando valor agregado a la producción primaria de vid, decidiendo alla por el año 2017 y con el apoyo de amigos y conocidos, incursionar en el mundo del vino como productores, revalidando y enalteciendo todo aquello que vivieron desde su niñez. Ese año fue el puntapié inicial, y lo que fue un hobby con esa primer barrica, luego se fue convirtiendo en una producción de alta calidad, respetando el terroir y creciendo en capacidad productiva. El comienzo de da bajo el proyecto Fileni Martin Wines, elaborando actualmente cerca de 25.000 botellas por año.

Chirigua Wines

Con el paso del tiempo, y buscando un homenaje más cercano y directo al abuelo de Fileni, es que deciden crear el segundo proyecto denominado Chirigua Wines. Siempre respetando la visión primaria de hacer algo muy cuidado en pequeñas partidas y crecer de a poco. El Nombre se debe en honor a un pajarito de la zona, de color amarillo como un jilguero pero con tonos negros en el lomo y cabeza con un canto muy particular y bello. Se buscó hacer una analogía con el abuelo materno de Fileni, quien llevaba ese sobrenombre porque cuando trabajaba en la Viña, se lo podía oír a los lejos por su silbido como un chirigua…